LA MUESTRA
“Instrucciones para abrazar” concretó su primera presentación en Roma el día 11 de diciembre en el CeIS (Centro Italiano de Solidaridad) de Roma.
La muestra fue posible gracias justamente a un gran abrazo... El gran abrazo verbal de Annalisa, que creyó en lo que estábamos proponiendo, que insistió sobre lo que éramos capaces de hacer y dar. Gracias a Annalisa que nos rodeó con sus fuertes brazos de confianza y desafío.
LA INAGURACIÓN
El mismo día en que monté la sala con la generosa ayuda de Massimo, empezé a entender que Instrucciones para abrazar no era sólo un bonito título para una serie de cuadros de personas abrazadas...
Como Marcello sugirió colgamos las pinturas de una manera nada habitual en una muestra. Los cuadros emparejádos en forma de “sándwich” y colgados del techo. Así, había tres grupos, puestos de tal manera que podían verse de ambos lados. Alrededor de cada pareja de cuadros, Marcello y Massimo colocaron sillas.
La inaguración empezó al día siguiente de montar todo, puntualmente asistieron una treintena de personas invitadas por el CeIS. Luego del aperitivo analcólico en la antesala fueron pasando a donde las pinturas.
La gente observó los cuadros detenidamente y al cabo de un cuarto de hora Marcello sugirió que se sentaran delante del cuadro que prefiriesen.
Estaba hecha la invitación al abrazo...
LOS ABRAZOS
Es curioso darse cuenta que hay cosas en la vida que se necesitan en cualquier momento... En todo momento...
17 parejas abrazadas al mismo tiempo. 34 personas recibiendo y transmitiendo.
PERSONALMENTE...
Personalmente las instrucciones para abrazar me enriquecieron en dos aspectos.
Primero porque nunca había tenido la oportunidad de presenciar lo que mis pinturas podían llegar a sensibilizar a los espectadores .Con la ayuda del laboratorio y el incentivo verbal de Marcello y Massimo, la gente se animó a explicar concretamente lo que el cuadro que tenían delante les había transmitido.
Y segundo me he dado cuenta que yo, la “creadora” de esas “instrucciones”, era la primera en experimentarlas, en servirme de ellas, la primera en intentar seguir esas instrucciones. Estaba tomando una gran lección...
